“The curves of time: the memoirs of Oscar Niemeyer” es una autobiografía del famoso arquitecto brasileño Oscar Niemeyer. Lejos de ser una lectura complicada de un análisis frío de sus obras, este libro se compone de recuerdos y anécdotas desde su infancia hasta el momento de publicación de este. Conocemos sus obras, no como una simple estructura, sino como parte de su vida e historia. Menciona numerosos amigos y compañeros, las aventuras vividas con ellos y la influencia que estos tienen en sus obras.
Obtuve este libro en la biblioteca central: Sala de la humanidad, donde solo estaba disponible la versión en inglés.
Nos alejamos del ”genio” y encontramos a un Niemeyer profundamente comprometido con los pobres y los movimientos sociales, un tema recurrente es su participación en el partido comunista brasileño y como esto afecta a su vida, su pensamiento y su forma de construcción. Vemos constantemente su compromiso y su amor por brasil, dedicando su vida a la mejora de este país, llegando a hacer proyectos de forma gratuita si lo creía necesario. Incluso cuando trabajaba en lo que el llamaba ”El viejo mundo” tenía como pretensión mostrar la grandeza de Latinoamérica a través de sus obras.
A la izquierda una imagen del centro Niemeyer en Avilés.
La curva es el elemento principal en sus obra, indica la belleza absoluta, que en la mente de Niemeyer viene dada por la naturaleza, pero especialmente por la curvas de la mujer.
Yo soy de Asturias, así que he visto esta obra en vivo varias veces, es la primera que conocí de este arquitecto. Desde pequeña la he admirado, pues su pureza blanca y su grandeza es un oasis del resto de la ciudad, industrializada y gris.
Entre todas las historias que cuenta hay una que me impacto especialmente, no solo por la crudeza a la hora de contar la terrible situación que vivía Brasil en el momento, sino por que deja ver quién es realmente Niemeyer como persona, y por que lucha. Niemeyer se encontraba en Brasilia, en medio de su famoso proyecto de la construcción de una nueva capital, entonces fue llamado por la policia política para hacer un interrogatorio. A pesar de que el presidente del momento Juscelino Kubitschek, gran amigo de Niemeyer, pidió que no se le interrogara, alegando que era el arquitecto principal de la obra, se lo llevaron.
En el interrogatorio le preguntaron sobre el partido comunista, quien más estaba en él, que hacían, etc. En un momento preguntaron «¿Que es lo que queréis?» y Niemeyer respondió: «cambiar la sociedad». El entrevistador se dirigió al taquígrafo que transcribía toda la conversación y le dijo: «Elimina eso: cambiar la sociedad». Tras eliminarlo el taquigrafo le dijo a niemeyer «Ahora eso será dificil».
Tuve que dejar de leer en ese momento y me sumergí en una gran reflexión, es interesante ver como, quien tiene el poder decide lo que pasa, lo que ha pasado y lo que sucederá después. Muchas veces se ha dicho «la historia la escriben los vencedores» pero siempre imaginé que los que salían victoriosos cambiaban la historia posteriormente para que futuras generaciones escuchen su versión, nunca pensé que lo cambiaran in situ y delante de los perdedores, que ven con horror como sus esfuerzos y luchas son borradas de la historia.
Y entonces me pregunto ¿Cuantas guerras y revoluciones nos estamos perdiendo?, con lo recién aprendido solo puedo concluir que la sociedad actual solo es el fruto del pensamiento de miles de vencedores.
Este libro realmente me ha ayudado, si bien no está plagado de tecnicismos y estudios detallados de su arquitectura, tiene algo que creo más importante, el estudio de una vida; un hombre altruista y amable que nos abre las puertas de su casa. He visto como debería ser un buen arquitecto, como debería ser cualquier persona. Niemeyer tiene razón, la arquitectura no es lo más importante del mundo, la gente es lo más importante, pero si con la belleza de un edificio puedes alegrar la vista de miles, deberías hacerlo.
En la imagen anterior vemos un dibujo mio copia del boceto de la escultura “tortura nunca mais”.