El patrimonio cultural es el conjunto de bienes, monumentos, y demás que representan la cultura de una civilización. Dependiendo del valor concedido el patrimonio puede ser cultural, histórico o artístico.
El término “bien cultural” viene dado por un cambio en la sociedad tras la Segunda Guerra Mundial, al quedar destruidos muchos monumentos considerados patrimonio cultural. Desde entonces la visión de la cultura se aleja de estas grandes obras que solo recordaban grandes eventos como las guerras y dirige su atención a los pequeños elementos que conforman nuestra sociedad en una escena más mundana. Esto supone un cambio en nuestra visión de la historia, antes determinada por importantes acontecimientos representados en grandes obras y ahora determinada por el día a día de la existencia del hombre. En el listado de elementos se incluyen ahora elementos tangibles e intangibles, los hechos por el hombre y los paisajes naturales.
Conservar nuestro patrimonio es realmente importante, este nos recuerda nuestra historia y no debería ser alterado. Los bienes culturales que debemos preservar de cada lugar se hallan en un catálogo. Un arquitecto debe siempre construir teniendo en mente el valor de lo que puede alterar a su alrededor, esto no solo incluye el edificio a alterar, pero todo lo que éste, por su función, localización, técnicas aplicadas para su construcción, etcétera, significa.
La conservación de un patrimonio puede efectuarse de variadas formas dentro de dos ramas diferenciadas, por instrumentos legislativos o por acciones de intervención.
Los instrumento legislativos son, proteger, esto se trata de salvaguardar el edificio por medio de la creación de leyes o normas que impidan su alteración. También estaría incluido en estos instrumentos inventariar, se trata de la búsqueda de estos bienes, siendo ubicados, enumerados y descritos para saber donde se encuentran estos preciados elementos. Por último tenemos catalogar, parecido a inventariar incluye además un estudio de la obra que determina su valor cultural. El cátalogo deja constancia de los elementos importantes y su ubicación facilitando así la labor de conservación.
Las acciones de intervención son: Preservar, acciones a realizar para prevenir el deterioro de la obra; mantener, pequeñas reparaciones para prolongar la vida útil de la obra; consolidar, reforzar elementos estructurales para prevenir su caída; reparar, arreglar elementos rotos o deteriorados de la obra; restaurar, recrear partes de un monumento sin la intención de engañar a los visitantes con que es el original; rehabilitar, volver a dar su estado original de eficiencia a un elemento; reconstruir, volver a construir un monumento para volverlo a su estado original, esto se realiza de forma excepcional; Anastilosis, recomposición in situ de un monumento cuyas partes se encuentran desperdigadas por su alrededor; ripristinar, devolver un monumento a su estado original a base de retirar las alteraciones posteriores, está acción es rechazada ampliamente.