En esta práctica haremos un análisis más profundo de la obra explicada en la tarea anterior de Tadao Ando, esto lo haremos en base a sus reglas compositivas.
lugar: podríamos decir que sigue el modelo de organicismo, trabaja en armonía con su entorno sin llegar a camuflarse completamente. El uso del hormigón lo aleja de este ambiente natural que lo rodea pero el uso del agua lo integra. Además está presente la intención del autor de querer que la naturaleza prospere a su alrededor incluso si eso resulta en engullir el edificio.
Espacio: La obra no esta formada de una sola estructura que encierra un habitación si no que diversos elementos estructurales van creando la atmósfera que te dirige a la estancia final. Los muros de hormigón siendo uno recto y el otro curvo, indicando el paso de lo mundano a lo divino, el estanque como espejo o portal a otro mundo, escaleras de descenso…
Función: Se trata de un templo, la estancia bajo tierra es en si el lugar de culto, toda la estructura que lo rodea es tan solo una preparación, para que la persona entienda donde va a entrar.
Materiales: Predomina el uso del hormigón desnudo, muy habitual en las obras de Ando. Este es muy versátil, pudiendo adoptar cualquier forma necesaria; además la sobriedad del material ayuda a no restar importancia a la propia distribución de la arquitectura.
Encontramos algunas reglas compositivas:
Simetría: En base a un eje que sería la abertura en mitad del lago.
Movimiento: Pasando de elementos rectos a curvos, guiando por un camino a través de la estructura.
Límite: La obra se basa en muros abiertos por lo que no presenta límites reales, ni siquiera la estancia bajo tierra que está abierta al pie de la montaña.
Escala: Utiliza una gran escala, tanto en los muros, que tapan la vista del elemento principal, el estanque, como en el mismo estanque que es realmente grande para dar esa sensación de superioridad divina.